Nacida en Estocolmo, Suecia, pero criada en Oneonta, Nueva York y Pittsburgh, Pensilvania, la compositora estadounidense Tina Davidson ha tenido una carrera de más de 40 años componiendo para grupos, orquestas y solistas. Su obra para violín y piano, "Blue Curve of the Earth", fue parte de un proyecto de comisiones de la violinista Hilary Hahn, y ha recibido críticas positivas por su apertura apasionante e inventiva, narrativa potente y sentido de diálogo entre los instrumentos, además de un lenguaje armónico identificable. Durante la estancia de Davidson como artista en residencia en la Fundación Ucross, experimentó aspectos vívidos en el mundo natural que inspiraron "Blue Curve of the Earth":
“Wyoming, ese noviembre, turbulento, el clima giraba y se revolvía sobre sí mismo, antes de asentarse en la nieve. Mientras escribía, era consciente de todos los diferentes azules del paisaje; azul-azul, gris-azul, montaña-azul, agua-azul, y el constante movimiento del mundo. Tenía la sensación de crear una línea azul de sonido de cuerda, que se enrollaba hacia dentro y hacia fuera, y ascendía a lo largo de la curva de la tierra, la hermosa curva que llamamos hogar.”